EL TREN DE LA FELICIDAD

Uno más que me recomendó Fran y todavía lo tenía en la retaguardia. ¡Gracias chicos! Creo que puede interesar a muchos.

Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver…

Solo podrás realizar tus sueños si cuando llega la hora estás despierto.

No te quedes en el andén observando cómo se cierran las puertas.

Maquilladores de palabras

Argumentación a partir del texto Día Mundial del Retrete, columna de Alex Grijelmo que compartí justito antes de irnos de vacaciones por Navidad.

Maquilladores de palabras

Esta columna de Alex Grijelmo me ha hecho pensar en el uso que hacemos de las palabras. Quizás la elección entre “retrete” o váter” no sea una cuestión significativa, pero el asunto va más allá.

Últimamente los medios de comunicación están plagados de eufemismos cuando se refieren a temas políticos y económicos del país. ¿Creemos de verdad que la elección de un término u otro es casual?

Hemos pasado malos años donde ruina, subida de precios, emigración de los jóvenes, rescate, … eran cambiados por palabras nuevas que provocan en la sociedad un menor desencanto hacia las personas que dirigen el país. Ellos, los políticos, me parecen los mejores maquilladores de palabras: ahora los negocios no se van a la ruina, es un “cese de negocio”; los jóvenes no emigran, hay “movilidad exterior”; los precios “se actualizan”, ya no suben; y la contradictoria frase “crecimiento económico negativo”. ¡Por favor!

Lo que me entristece no es su aparición y utilización, sino el impacto en ciertas personas con las que han conseguido su objetivo: embaucarles para que vieran el vaso medio lleno y así controlar que salgan a la calle a manifestarse, hablar con el vecino de lo mal que ha hecho esta reforma laboral o publicar en las redes sociales los retrocesos que hemos sufrido. Lo que viene siendo: se han salido con la suya.

¿Y qué decir tienen expresiones como “crimen pasional”? Tan utilizadas y consideradas adecuadas en otros tiempos. La sociedad se española se encontraba sumida en la desigualdad más absoluta pero era mejor hacer pensar a las señoras –y a las que todavía no lo eran- que, si sus maridos les pegaban, menospreciaban o –lo más extremo- si las mataban, era por pura y simple pasión. ¡Tantas también engañadas pensando que los celos eran un bonito síntoma de amor!

Así pues, como bien decía el texto Día Mundial del Retrete, la apariencia de una palabra puede adquirir una gran fuerza en nuestra percepción sobre ella. Y las palabras que usamos significan mucho más de lo que creemos y reflejan todo lo que pensamos.

Natalia Taules (Nivel III Competencias Clave)

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Y para cerrar esta entrada, unas sabias palabras. Cortesía de nuestro compañero Jimmy.