Crónica I Trail Santa Quiteria.

El 5 de febrero corredores del Club Montaña Pirineos se disponían a participar en la I Trail Santa Quiteria en La Almolda (Zaragoza), siendo la última prueba del circuito Monegros Trail.

El recorrido sería de nuevo por la Sierra de Alcubierre, así que los que hemos participado en las tres pruebas podemos decir que, gracias a ellas, hemos descubierto su paisaje árido con el contraste de su zona boscosa, barrancos amplios al descubierto y otros escondidos y estrechos, flora y fauna únicas en Europa, etc.

A las 10:00 de la mañana, cerca de 400 corredores nos disponíamos detrás del arco a participar en alguna de su dos distancias, empezando a la misma hora y separándonos en el km 7.

Debido a la lluvia del día anterior tuvimos que hacer frente a pistas y senderos llenos de barro donde se iban acumulando en las zapatillas convirtiendo las zancadas en pesadas y torpes, teniendo que recordad las clases de patinaje de la infancia para no convertir la carrera en una spartan race.

Salvo este pequeño “inconveniente”, la carrera fue variada: la parte final –para mí- la más vistosa, donde nos metieron en una zona con vegetación y el camino no estaba muy pisado –había sido creado para la carrera, o esa impresión me dio- ; en ese punto ya estábamos muy dispersos unos de otros y esas dos circunstancias hacían estar muy pendientes de las balizas. De allí bajamos directos a un barranco resguardándonos del cierzo que ese día azotaba, encontrándonos de nuevo con el “enemigo” barro que con el cansancio acumulado de las piernas hacían ir más tranquilos.

Al salir de él nos esperaban los voluntarios y el control para informarnos de que ya quedaba una cuesta y lo teníamos. Miré el reloj y me di cuenta de que pocos minutos me sobraban del corte. ¡Uf, casi me quedo fuera! Ya solo pensaba en reunirme con los compañeros, tomarme esa merecida cerveza y el bocadillo de tortilla que nos tenían preparado.

Natalia Taules (Nivel III Competencias Clave)

Gracias, Natalia, por compartir esta experiencia con todos.

Más cositas que van llegando…

Hay que ver con el ¡ay! Cuántos problemillas para elegir si ahí hay una interjección que muestra sorpresa o daño (ay), un verbo conjugado (hay) o un adverbio que indica lugar (ahí-allí). La verdad es que si reflexionamos un poquito, las dudas deberían desaparecer.

Más recomendaciones. Dos artes en uno: la palabra y la música.

Gracias Luis Daniel por compartir estos vídeos. Sharif nos regala palabras cargadas de lírica.

Que tu boca es mi poema favorito…

La lluvia era un estribillo, el llanto de los árboles bautizaba con sus hojas los adoquines del sueño…

Lo malo de crecer son las espinas…

Te quiero sin querer… Nunca, aún, todavía, siempre…

Con el vigor de las palabras destruyo muros…

 

Un canal para hombres. Llegan más textos argumentativos a mi buzón.

Una vez más, desearía dar las gracias a todos mis ex alumnos que deciden seguir compartiendo conmigo y con todos vosotros sus trabajos, sugerencias, recomendaciones, etc. Es un gusto saber que seguís ahí y que algo queda siempre del tiempo vivido juntos en el aula.

  UN CANAL PARA HOMBRES

Voy a hablar de un tema muy delicado que, a mi pensar, me resulta hasta gracioso dependiendo de la hipocresía con la que se trate.

Un día, mirando una famosa red social, leí una publicación sobre un nuevo canal de televisión creado para hombres. La verdad es que no le hubiera hecho mucho caso a no ser por los comentarios que ponía la gente, como bien podéis imaginar, casi todos por parte del sexo femenino. Comentarios de todo tipo, como: «Un canal solo para hombres», «Así se va a acabar el machismo en este país», etc.

Realmente estoy a favor de la mayoría de los comentarios: innecesario catalogar en pleno siglo XXI un canal televisivo de»solo para hombres»; me parece un poco retrógrado cuando, además, su programación tan solo incluye un poco de deportes y unas cuantas películas y series de acción, nada especial que no puedas encontrar en otros canales.

Esto me lleva a recordar un anuncio de brandy que echaban tiempo atrás, decía lo siguiente: «Si no quieres que al llegar tu marido a casa se enfade, tenle preparada una copa de…y las zapatillas». No hace falta decir que este anuncio pertenecía a la España de la ignorancia y que lo escuché en un programa de radio que hablaba sobre el machismo en la televisión.

Volviendo al tema, personalmente, lo que me indigna es ese grupo concreto de mujeres que reivindica el feminismo solo por aburrimiento y no en busca de una sociedad equitativa y justa. Se quejan de que ponen un canal exclusivo para hombres y luego a esas mismas las tienes un sábado bailando los ritmos latinos que están tan de moda (reguetón), canciones cuyas letras muestran claramente la dominación del hombre sobre la mujer, pero eso sí nos hace gracia, ¿verdad?

Conseguir que en los semáforos, en vez de un hombre, haya una mujer. Por esta última reivindicación os tengo que dar las gracias porque ahora sé que lo del semáforo era un hombre ya que la mujer lleva vestido, ¿el muñeco con pantalón tiene que ser forzosamente un hombre?

A veces también me pregunto qué hubiera pasado con este sector reivindicativo si «50 sombras de Grey» lo hubiera escrito un hombre…

También ven normal que sus hijas o amigas salgan con un pantalón al que le falta tela por todos los sitios -pero, por favor, ¡que hay un canal solo para hombres!-. Colocad también pancartas de queja en la salida de bares nocturnos en vuestras horas de ocio, bares en los que te sirve una copa una camarera en ropa interior. Ahí no hay protesta, tú estás a lo tuyo, te lo estás pasando genial, todo te da igual -pero, por favor, ¡hay un canal para hombres!-. Bastante difícil es ser mujer en esta sociedad falsamente denominada «liberal» como para que este sector de «mujeres al poder» os tienda la mano.

Con esto no estoy diciendo que comulgue con el machismo o que piense que las mujeres no tienen que protestar; todo lo contrario. Hay que luchar, pero con sentido común: por la igualdad de los salarios y por cero víctimas de violencia de género, entre otras cosas. Y cabe recordar que esto no lo puede hacer sola la mujer, lo tenemos que reivindicar también el sexo masculino. Juntos y juntas por un mundo donde no importe lo que esconden tus pantalones, o tu falda.

Blas Blesa (Módulo III, mañana)

Aquí os dejo un fragmento extraído de»Un mundo feliz» (Aldous Huxley). Sugerencias que van llegando a mi mail, recordatorios de novelas que anticipan mucho.

De paso, animaros a descubrir a George Orwell y su novela «1984″. Ya sabéis, el Gran Hermano no llegó a nuestras vidas de la mano de Mercedes Milá sino mucho antes.