Chispas. Textos argumentativos.

Retomo un texto de Tiscal. Si me lees alguno de estos día, ¡un placer compartirte de nuevo! Y siempre: gracias.

Chispas
Una palabra llana, de dos sílabas, a la que le otorgamos el poder de remediar el amor que se pocha como una cebolla en la sartén: chispa.
Deben rozarse dos cuerpos para que se produzca, o ser una partícula encendida ya que salte a una materia que arde, para producir una llama, una fogata o un incendio. Esta sería la definición del término en sí.
La llama del amor se apaga, como todas las llamas, por falta de oxígeno para seguir ardiendo. Pues bien, olvídate de la chispa, que se produce en un instante, y sé oxígeno que envuelve y que permitirá una combustión ilimitada.
Pretender encender o apagar el amor en pareja es una ingenuidad. Encontrar un amor completo, sincero, respetuoso, pasional y correspondido, es -en sí mismo- una rareza. Por diversas cuestiones, nos conformamos con amores parciales, tullidos, que cubren casi nuestras necesidades. Y he dicho casi, a veces ni eso.
Si eres de los afortunados que ha encontrado la forma de disfrutar de las aristas cortantes del amor y compartirlas con la persona que deseas volviéndolas ramas, sólo me cabe envidiarte y desearte que disfrutes de cada instante de esa suerte, sin preocuparte de cuánto durará, pues esa preocupación te hará estar acongojado y la posibilidad de la pérdida te llevará, sin remedio, a la misma.
No te ofusques en buscar una chispa porque no hace falta. Será la fricción misma de vuestros cuerpos la que te lleve a la explosión de forma irremediable.
Hay que entender el amor en pareja como a la vida misma, con fluctuaciones, y aprender de éstas, e incluso disfrutarlas. No todo es pasión, o sí, dependerá de dos. Pero también hay camaradería, silencios, tristeza,…Ama a la persona en su conjunto, no siempre será jovial, pasional, dinámica. Disfruta de las pausas, te ayudarán a conocerla de verdad, pueden ser interesantes y tranquilizadoras.
Cuando uno se enamora corre el peligro de idealizar al ser amado, sintiendo una admiración casi ficticia que no te deja ver al ser humano que hay, que sufrirá cambios normales del crecimiento y que debemos compartir juntos para saber si nos sigue entusiasmando, si seguimos viajando a la par, o no.
La persona que más amé en mi vida -hablando de amor romántico- estaba llena de defectos que me parecían maravillosamente divertidos, porque lo diferenciaban de los demás y me gustaban igualmente o incluso más que sus virtudes. Le amé tanto que le dejé marchar, pues comprendí que no sería feliz a mi lado, o al menos, no tanto como yo lo era al suyo.
No enciendas chispas, disfruta de cada pequeña cosa que os suceda en cada día. El amor no se fuerza, se da, se recibe, se disfruta, con entusiasmo y sin sacrificio. Sólo se ama. Es una elección.
No leas el «Cosmopolitan» , si deseas una terapia de pareja debes besarle todos los días, al menos una vez. Pero no de esos besos de: !Hola, ¿qué tal? o de ¡Hasta luego! Besos con alma, con ganas, con calor. Uno de esos besos que encierran la pasión, la complicidad, la admiración, el cariño, el respeto,…
Uno de esos besos que todos nos merecemos.

Tiscar.

Nivel III Competencias Clave.

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